Título: Entre sus manos, Un atrevido Don Juan, Don Jon
Director: Joseph Gordon- Lewitt
Guión: Joseph Gordon- Lewitt
Año: 2013
Género: Comedia, romance
Actores:
- Joseph Gordon-Lewitt como Jon
- Scarlett Johansson como Bárbara
- Julianne Moore como Esther
- Tony Danza como Jon Sr.
- Glenne Headly como Ángela
- Brie Larson como Mónica
- Rob Brown como Bobby
- Jeremy Luke como Danny
Argumento: Jon Martello, un joven adicto al sexo en general y al porno en particular, intenta ejercer algún tipo de control sobre sí mismo. Jon tiende a deshumanizarlo todo: su apartamento, su coche, su familia, su iglesia y las mujeres. Sin embargo, hasta los ligues más sofisticados no pueden compararse con el placer que obtiene viendo pornografía en su ordenador. Insatisfecho con su vida, decide cambiar. Gracias a la relación con dos mujeres muy distintas, Barbara y Esther, aprenderá grandes lecciones sobre la vida y el amor. (Filmaffinity)
Hay películas que de entrada prometen y cuando te dicen que Joseph Gordon Lewitt va a dirigir y protagonizar su primera película y que la co- protagonista es Scarlett Johansson, el interés de personas como yo aumenta inconmensurablemente. Pero si, además, le añades que el personaje de Joseph es un adicto al porno y que su novia es Scarlett, yo compro fijo. Solo por la curiosidad de saber que iba a salir de tal argumento unido a tal elenco era necesario ver esta película. Además, si Joseph Gordon Lewitt es tan inteligente como para tirarse a Scarlett Johansson en su primera película digirida, merece que invierta un poco de mi tiempo en verla.
La historia es original en un primer momento. Un chiquillo que es un “chulo-putas” al que básicamente lo único que le interesa es vivir a su modo, conoce a una chica en un momento de crisis existencial y se dice: Esta es para mí. Todo ello bañado con un montón de imágenes de porno, mucho product placement (publicidad everywhere) y alguna aparición digna de Kevin Smith en lo que a Jay y Bob el silencioso “style” se refiere. Para los que no conozcáis las películas de Kevin Smith, os diré que suele aparecer un dúo, conocido como Jay y Bob el silencioso, que suelen ser personajes secundarios salvo en alguna excepción y que se caracterizan porque Jay habla todo el maldito rato y Bob solo abre la boca cuando es jodidamente fundamental o para decir algo necesario. Realmente, esta película ha hecho que tenga un montón de dudas sobre la adicción al porno, pero cuando aparece alguna adicción en una película siempre me quedo con el mismo tipo de dudas, como por ejemplo… ¿Qué comenzó esa adicción? ¿Tan insatisfecho estaba el personaje de Jon como para necesitar el porno de tal manera? Aish, me gustaría meterme en la cabeza del Joseph Gordon-Lewitt y saber la respuesta a todas mis preguntas, y de paso descubrir si también es un adicto al porno o al sexo.
El título de la película no miente en cuanto a quien es el protagonista. Joseph Gordon Lewitt es sin duda el centro de la película, todo gira en torno a cómo se siente, lo qué hace, con quién lo hace y cómo lo hace. Es un hombre que pretende ser egocéntrico, egoísta, religioso y caprichoso, y aunque, tiene un poco de todo eso, lo cierto es que lo único que parece querer es algo a lo que agarrarse y que le haga sentir algo más allá de sí mismo. Bárbara (Scalett Johansson) es una belleza como solo ella puede llegar a serlo, aunque reconozco que me gusta más pelirroja, concretamente en Iron Man 2. Es una mujer que se sabe guapa y es muy decidida, sabe perfectamente lo que quiere y lo que no quiere y no se va conformar con menos de lo que está planteado en su cabeza. Esther (Julianne Moore) es un personaje bastante secundario pero que…es uno de mis favoritos junto con la hermana de Jon. Es una mujer rara hasta decir basta, o al menos eso parece, pero es maravillosa. No pienso deciros más acerca de ella, si queréis conocerla, a ver la película. Aunque reconozco mi debilidad por Julianne…pero aún así es un personaje fantástico. Los padres de Jon son muy carismáticos porque no son nada aburridos ni corrientes. Bueno, quizás lo sean para el ambiente de la película pero a mí son de lo más pintorescos. Todo eso dejando a un lado que padre e hijo son calcaicos fisicamente. La verdad es que los personajes que menos me gustan son los protagonistas, tanto Jon como Bárbara, y creo que es una película muy nutrida de los secundarios que le dan mucha carisma al asunto, pero…¿no pasa así muchísimas veces?
Visualmente esta película no tiene nada raro. Tiene una imagen correcta que “aguapa” a los actores cuando tiene que hacerlo y los “afea” cuando es preciso. Lo que si me llamó la atención es el montaje que tiene cierta tendencia a Requiem for a dream o a algunas partes de Breaking bad (es una serie que todo el mundo debería ver!). Esto supone que en algunas partes, que reflejan la monotonía o las costumbres, el montaje se vuelve rápido y mecánico dando exactamente la sensación que busca, algo que también utilizan para lograr el efecto contrario, es decir, cuando algo pasa o la rutina se rompe el montaje cambia y el espectador nota una pausa que para su cerebro no debería estar ahí. Realmente, este tipo de montaje me parece muy difícil de hacer bien y es una de las cosas que más me llamó la atención de la película.
La banda sonora es algo que se adapta muy bien a cada situación en la que se encuentran los personajes. La mayoría son canciones conocidas y, en mi caso, consiguieron que acabara bailando ligeramente al escucharlas. La banda sonora le va al pelo al personaje de Jon y pensándolo un poco, también le pega mucho a Joseph Gordon Lewitt.
La verdad es que creo que es una buena película, pero que no volvería a ver. Me parece muy buena para ser el debut de un actor en el mundo de la dirección y más dirigiéndose a sí mismo. Es una película recomendable para un público adulto aunque tampoco esperéis ver nada erótico, porque es una película bastante inocente y…americana, a pesar de todo. Es divertida y está bien para pasar el rato, pero lo que sí os puedo decir es que probablemente no sea la mejor película que nos pueda traer Joseph Gordon Lewitt en el futuro.
Mujer: ¿Por qué nunca me llamaste?
Jon: Por favor, ya eres adulta. ¿Creíste que iba a llamarte?
Mujer: Eres patético, ¿sabes? Cada semana cambias de ligue.
Jon: Entonces, ¿por qué te fuiste conmigo?
Bárbara: Las películas y el porno son diferentes, Jon. Dan premios por esas películas.
Jon: Ya, y también dan premios a las porno.
Ver porno me parece una sana costumbre, pero todo en exceso es malo.
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