Get in. Get out. Get away.

Título: Drive
Director: Nicolas Winding Refn
Guión: Hossein Amini y James Sallis
Año: 2011
Género: Crimen, drama
Actores:

• Ryan Gosling como El conductor
• Carey Mulligan como Irene
• Kaden Leos como Benicio
• Bryan Cranston como Shannon
• Albert Brooks como Bernie Rose
• Ron Perlman como Nino
• Oscar Isaac como Standart
• Christina Hendriks como Blanche

Argumento: Durante el día, Driver trabaja en un taller y es conductor especialista de cine, pero, algunas noches de forma esporádica, trabaja como chófer para delincuentes. Shannon, su jefe, que conoce bien su talento al volante, le busca directores de cine y televisión o criminales que necesiten al mejor conductor para sus fugas, llevándose la correspondiente comisión. Pero el mundo de Driver cambia el día en que conoce a Irene, una guapa vecina que tiene un hijo pequeño y a su marido en la cárcel.(Filmaffinity)

Esta película ha creado mucha expectación en mi vida desde que se estrenó en cines. Me llegaron diversas opiniones sobre ella pero la más extendida era que era muy película muy buena con una gran banda sonora. Lo cual es totalmente cierto. Pero no es lo único que la define.

La historia trata sobre un individuo al que nunca se nombra. Es un hombre sin nombre, casi sin sonido porque sólo habla si es estrictamente necesario, pero cuando lo hace es como para agarrarse. Especialista de cine, conduce coches en las escenas de riesgo de las películas y en sus ratos libres hace de chófer para ladrones en sus golpes. Las premisas que pone para este segundo trabajo son muy interesantes porque sólo está disponible durante 5 minutos, ni uno más ni uno menos, y lo cumple a raja tabla. Simple, ¿verdad? Pero todo cambia cuando conoce a Irene y a su hijo que...le complican la vida y acaba sumergido en una espiral de violencia, una especie de camino de la venganza. La historia avanza de una manera muy calmada, como el carácter del protagonista, nada parece alterarla salvo en los momentos clave cuando él mismo se altera.

El protagonista sin nombre sólo podía ser interpretado por quien es interpretado. Ryan Gosling lo clava como en todos los papeles que hace últimamente. Es un tipo muy silencioso, muy misterioso y muy contundente. Casi toda su comunicación es a través de su expresión y de la luz y no creo que haga falta más, porque esta película se estropearía si le pones más diálogos que se lo den todo masticado al espectador. Irene, Carey Mulligan, es un personaje igual de silencioso que el protagonista. Es una chica de la que sólo puedes saber lo que piensa por su mirada, pero el hecho de que ambos sean tan callados hace que se entiendan a la perfección aunque casi no medien palabra. Le dan un nuevo significado a eso de que las parejas pueden comunicarse sólo a través de miradas y sonrisas. Personajes como Shanon, Nino o Standart ya son más secundarios pero no por ello menos importantes. Shanon, interpretado por el gran Bryan Cranston, es el jefe del protagonista, un especialista en coches para cine venido a menos pero que tiene un buen corazón. Al contrario que el personaje de Ryan, Shanon habla por los codos. Habla de más en algunos casos. Pero esta película es una prueba más de Bryan Cranston es un maestro al que parecía subestimar la industria del cine. Ron Perlman, Nino, no sale del papel de tipo duro en el que yo lo tengo encasillado pero eso no hace peor a su personaje porque de hecho...se va bastante de tipo duro. Personalmente, me llamó la atención ver a Christina Hendricks, Blanche, de prostituta enganchada a la coca, pero el papel de víctima acojonada tampoco le va mal, sólo choca un montón si estás acostumbrado a verla en Mad men, tan regia como es Joan.

La imagen de esta película se me antoja totalmente natural. No hay iluminación ni teleobjetivos que embellezcan a los personajes, ni efectos desenfocados que hagan que los escenarios disimulen. Nada de eso le pegaría a esta película y me alegro mucho de que se lo hayan ahorrado. Los actores son tan guapos o feos como deben ser y...no creo que haya ninguno especialmente guapo (mi opinión sobre Ryan Gosling es contraria a la de mucha gente). Me llama ligeramente la atención el vestuario de esta película, sobre todo el del protagonista porque es como una extensión más de su personalidad. Todo en la película parece ser una extensión de él y con todo me refiero a la luz, el ritmo de los acontecimientos, la música...Crea un círculo maravillosamente bonito. Además, cada plano parece haber sido construido al detalle, intentado formar una fotografía perfecta que clave todos los sentimientos que deba expresar esa imagen en concreto. Realmente increíble.

Al contrario y al mismo tiempo al igual que pasaba en El protegido, el silencio es lo que predomina en esta película en cuanto a atmósfera sonora se refiere, pero así como en El protegido el silencio hacía que el espectador se agobiase, aquí el silencio es un elemento más de la trama que ayuda a la calma de los acontecimientos o que intensifica los momentos más violentos. Aquí el silencio, como ya dije, parece una extensión del personaje principal. Sin embargo, los momentos en los que aparece la música, lo hace para redondear el momento para el espectador entienda del todo lo que está pasando.

He de reconocer, algo a mi pesar, que después de tanto tiempo esperando ver esta película me costó mantenerme despierta mientras la veía (conste que me la puse un día especialmente asqueroso a las 12 de la noche). Es una buena película pero que yo no recomendaría ver en familia, por ejemplo, o que no recomendaría ver a alguien con el típico "sueño fácil en el cine" porque no soportarían su ritmo. Es una película para alguien que pueda ver algo realmente lento y calmado pero que al mismo tiempo pueda soportar las escenas de acción sin ningún tipo de remilgo. Es una película para alguien a quien realmente le guste el cine.

Driver: ¿Qué tal esto? Cierra la boca o hago que te tragues los dientes y luego te la cierro yo.

Driver: Tengo las manos sucias

Bernie: Yo también.

Me gusta mucho conducir, pero soy un peligro al volante en ciudad. En carretera soy la leche.

La decimocuarta prueba es: Una imagen de una película con la que te mueras de risa

Aun a riesgo de reventar la poca credibilidad que tenga, mi elección ha estado muy clara desde el principio y es Dos rubias de pelo en pecho, sobre todo si la veo en compañía de mi mejor amiga, entonces es puro descojone.