Burn in 25 photograms: El movimiento es vida

Título: WWZ, Guerra mundial; Guerra mundial Z; World war Z

Director: Marc Forster

Guión: Matthew Michael Carnahan, Drew Goddard, Damon Lindelof, J. Michael Straczynski y Max Brooks (novela)

Año: 2013

Género: Acción

Actores:

Brad Pitt como Gerry Lane
Mireille Enos como Karin Lane
Daniella Kertesz como Segen
James Badge Dale como Capitán Speke
Judi Boeken como Jurden Warmbrunn
Fana Mokoena como Thierry Umutoni
Elyes Gabel como Andrew Fassbach

Argumento: Un experto investigador de las Naciones Unidas es forzado a tratar de parar lo que podría ser el fin del mundo en una carrera contra el tiempo y el destino. La destrucción a la que se ve sometida la raza humana le hace recorrer el mundo entero buscando respuestas sobre cómo parar la horrible pandemia intentando salvar las vidas de millones de desconocidos así como la de su propia familia.(ecartelera)

Si hay una moda de la que nunca nos cansamos los humanos es la de que nos muestren de una y mil formas como nuestro mundo puede acabarse. Sobre todo si nos dan la esperanza de que alguien como Brad Pitt pueda salvarnos el culo a todos, o al menos eso quiere hacernos pensar Hollywood. Y yo, personalmente, me declaro culpable de todos los cargos si me acusan de fan del cine comercial catastrofista y si, además, le sumas zombies, ya hago palmas con los pies.

Para los que no hayas leído el libro o directamente viváis en un búnquer, Guerra Mundial Z va de un apocalipsis zombie. Ese fenómeno que de alguna manera todo individuo medianamente enganchado a internet en la actualidad desea fervientemente (aunque…reconocedlo, si pasara, todos nos cagaríamos en los pantalones). El protagonista, Brad Pitt, Gerry para los amigos, es un ex –trabajador de la ONU (algo muy curioso porque suelen ser del FBI o de la CIA) que está ya retirado y que un día se topa con unos disturbios muy raros en plena calle mientras intenta llevar a sus hijas al colegio. Tan raros son los disturbios que no tardan en aparecer individuos mordiendo a otras personas o rompiendo lunas de coches con la cabeza. Gracias a sus habilidades (sobre todo una ágil manera de pensar) consigue sobrevivir junto con su familia hasta que los amigos que tiene en las altas esferas los sacan a todos de la infestada ciudad de Philadelphia para meterlos en un barco del gobierno. A partir de ese momento, Gerry será el encargado de intentar descubrir el origen del virus que está haciendo que la población se coma los unos a los otros y de ese modo, averiguar el modo de detenerlo o salvar a la mayor cantidad de gente posible. Si tengo que ser franca, yo no he leído el libro, pero la historia me gusta, aunque en cierto modo me parece muy americano. Ya estamos muy acostumbrados a ver al guaperas del héroe salvando al mundo. Pero Gerry no es un tipo duro como Bruce Willis, lo suyo es más suerte y una capacidad de reaccionar rápido envidiable que el coraje totalmente infundado en muchas ocasiones de los típicos tipos duros. Y eso me encanta de ese personaje. Es curioso como otros, que te los plantean como fundamentales para la trama, resultan ser totalmente prescindibles y son eliminados de una manera de lo más natural.

En el tema zombie propiamente dicho no estoy de acuerdo con los que dicen que no parece “real”. En serio…¿habéis visto un zombie real alguna vez? Porque si es así es hora de que todos salgamos corriendo y nos aprovisionemos para sobrevivir durante meses. Personalmente creo que los zombies están bien hechos. Que se infectan de una manera dolorosa y sucia que le da un toque a transformarse en un no muerto. Y creo que los instintos violentos de los infectados y como se mueven y reaccionan a los estímulos están muy muy bien. Sin embargo, y aun a riesgo de hacer SPOILER, no entiendo como en ciertas circunstancias consiguen meterse en armarios y quedarse calladitos hasta el momento oportuno. En muchos casos, ha habido gente que se ha quejado de la falta de sangre en los ataques. Yo personalmente no la he echado de menos, pero quizás porque la he visto más como una película de acción que como una de terror.

El aspecto visual de la película es muy bueno. Los tipos de planos muestran todo lo que el espectador quiere ver y hay algunos que considero preciosos, como uno del principio en el que sale un vagabundo bebiendo (sí, dicho así suena fatal, pero para los que la hayan visto espero que sepan a qué tipo de escenas me refiero). También tiene sus momentos de iluminación zombie total, con luces parpadeantes de colores brillantes que crean un ambiente de tensión casi palpable. Lo cierto es que en algunas ocasiones es hasta agobiante ver semejante marabunta de personas infectadas, desesperadas por llegar a las no infectadas y darles un mordisco como si tuvieran hambre. Además, el aspecto de los zombies en sí me parece muy apropiado y lógico. No están sucios por definición, sólo si tienen que estarlo, pero se nota que están “enfermos” y rabiosos.

La verdad es que yo no esperaba que esta película me gustara cuando vi el tráiler, y menos aún después de ver algunas críticas, pero decidí arriesgarme porque la misma persona que me recomendó Warrior me metió el gusanillo, y porque… se acababa el mundo y yo necesitaba verlo. La considero una película de zombies recomendable, y también una película de “se acaba el mundo” digna de ser vista que te tiene en tensión las dos horas que dura y te deja con ganas de machacar unos cuantos cráneos infectos, o al menos eso me pasó a mí. Como un último apunte diré, que me ha hecho mucha gracia el “momento pepsi” de la película y os lo dejo como un misterio a descubrir para los que queráis ver la película.

Gerry: El movimiento es vida

Andrew Fassbach: La madre naturaleza es una asesina en serie. Nadie la supera, y es la más creativa. Pero cómo todo asesino en serie, siente el irrefrenable deseo de que la atrapen. ¿De qué sirven esos fantásticos crímenes si nadie se lleva el mérito? De modo que va dejando…miguitas. Lo más difícil, y para eso uno estudia durante años, es reconocerlas e interpretarlas y a veces, lo que creías que era el aspecto más brutal y activo del virus resulta que es su talón de Aquiles. Y a ella le encanta disfrazar sus flaquezas de fortalezas. Es una cabrona.

Jurden: Cada persona que salvamos es una menos con la que tenemos que luchar