Director: Mimi Leder
Guión: Leslie Dixon, Catherine Ryan Hyde (libro)
Año: 2000
Género: Drama
Actores:
- Kevin Spacey como Eugene Simonet
- Helen Hunt como Arlene McKinney
- Haley Joel Osment como Trevor McKinney
- Jay Mohr como Chris Chandler
- Jim Caviezel como Jerry
- Jon Bon Jovi como Ricky McKinney
- Angie Dickinson como Grace
- David Ramsey como Sidney Parker
- Gary Wertnz como Mr. Thorsen
Argumento: Un niño imagina un curioso sistema para mejorar el mundo; hacer favores desinteresadamente. Para sorpresa de todos, la generosa propuesta causa furor entre la gente y, de pronto, la idea de un niño cambia la vida de mucha gente.
Esta película es otra de esas míticas de
telecinco los domingos por la tarde. Al menos para mí. Sin embargo es de esas
que siempre me pillaron con ganas de siesta y hasta hace relativamente poco no
la vi entera. Una putada porque siempre veía el final y eso siempre jode un
poco la película. A pesar de todo, cuando logré verla entera conocer el final no
me estropeó la película porque no es ningún thriller y todo lo que va pasando y
el mensaje es más importante que el final.
La película trata sobre un niño, Trevor, que
lleva una vida más o menos desgraciada. No es el más desgraciado del mundo,
pero cualquiera podría pensar que un niño tan inteligente merecería una vida
mejor. Es un niño bastante independiente pero que, como otros muchos, lo que
necesita es una motivación que llega de la mano de un nuevo profesor que les
propone como trabajo pensar una idea que pudiera cambiar el mundo y llevarla a
cabo. El profesor no piensa que vaya a ver ninguna idea que pueda cambiar el
mundo, sólo quiere que sus alumnos piensen en la vida más allá de sus pequeños
mundos, pero la idea que le ofrece Trevor…lo cambia todo. El propone la idea de
hacerle un favor importante a 3 personas, con la condición de que esas 3
personas hagan lo mismo con otras 3 y continúen la cadena. Cadena de favores no
es sólo la historia de un niño con una idea, es una historia que habla también
de motivación, de buena fe y de confianza en el ser humano. La idea principal
es que…a pesar de que el mundo puede llegar a ser una mierda, somos nosotros
los que lo podemos cambiar. En parte es una historia muy americana, ya sabéis
lo que le gusta a Hollywood enternecer y emocionar a su público y con este tipo
de películas, por típicas que puedan resultar desde el punto de vista de
ganarse al espectador, a mi me ganan y me emocionan. Es ese tipo de película
que habitualmente te saca una lagrimilla.
El eje de la película es la relación que se
establece entre Trevor, su madre y su profesor. El resto de personajes son muy
secundarios si los comparamos con cualquiera de esos tres y cada uno destaca
por una cosa aunque todos conocen más o menos el mismo mundo. Trevor,
interpretado por Haley Joel Osment, nos trae de nuevo a ese niño de El sexto
sentido y Forrest Gump, un niño adorable, muy inteligente, pero que además en
este caso ha tenido una vida especialmente dura y ya no ve muertos ni tiene un
padre que lo adora, si no que tiene que
luchar de algún modo para sacar a su madre de la espiral de alcoholismo en la
que vive y que…sueña, supongo, con poder cambiar el mundo, con ser alguien
importante. La madre de Trevor, Arlene, interpretada por Helen Hunt, es una mujer
que no es, en principio, ejemplo para nadie, pero que no ha dejado de luchar
por mantener a su hijo e intentar darle lo mejor a pesar de sus propios
defectos y limitaciones como madre. Es su amor de madre lo que la impulsa a
mejorar una y otra vez a lo largo de la historia y este personaje en concreto
despierta mucha ternura en mi, nunca supe muy bien por qué. El que cierra el
triángulo es Eugene Simonet, interpretado por Kevin Spacey, que como siempre
que Spacey sale en algún lado tiene que destacar, porque lo merece. En este
caso, Eugene Simonet es un profesor de instituto con la cara llena de
cicatrices de quemaduras. Su aspecto es lo que impresiona a los alumnos en
primer lugar pero luego es Trevor, el que menos importancia parece darle a su
aspecto, el que lo acaba impresionando a él. Este personaje es un hombre muy
culto, algo pedante y que de algún modo es el profesor perfecto porque incita a
sus alumnos a pensar por sí mismos. Bien, puede que eso funcione en el cine,
pero los que me han tocado a mí en la realidad con esas ideas no me han
influido ni la mitad que los que aparecen en el cine. El personaje de Kevin
Spacey es destacable porque a pesar de ser un hombre perfectamente educado y
muy inteligente que fomenta que sus alumnos piensen en la vida, él es un hombre
misterioso que parecer tener un lado oculto que lo atormenta. Personalmente, es
mi favorito en esta película. Y, a modo de dato curioso, os diré que sale Bon
Jovi por ahí haciendo un cameo.
La imagen y el montaje no son especialmente
innovadores en esta película. Todo pasa correctamente desapercibido y la hace
una película fácil de ver incluso si te vas fijando en los detalles. El color
que predomina es un color amarronado que más que con la trama parece tener que
ver con el desierto de Nevada (siempre me pareció una ironía que Nevada tuviese
tanta extensión de desierto)
La banda sonora de Cadena de favores es
apropiada. Quizás por la presencia de Kevin Spacey se me hizo algo similar en
algunos puntos a la de American Beauty pero puede ser simple paranoya mía.
Esta película es una película que cualquiera
puede ver. Es entretenida, tiene una acción más o menos dinámica y un mensaje
fácilmente visible que puede llegar a cualquier mente. Es una película fácil de
ver realmente y totalmente recomendable para ver en familia o en una tarde de
aburrimiento. No la considero la película de mi vida, pero para pasar un buen
rato, es perfecta.
Sr. Simonet: ¿Y si resulta que el mundo es una
gran decepción?
Trevor: ¿Qué hace usted para cambiar el mundo?
Trevor: En realidad, el
mundo no es exactamente una mierda. Aunque, supongo, que es duro para aquellos
acostumbrados a que las cosas sean como son. Aunque sean malas y no quieren
cambiarlas, se dan por vencidos y entonces se sienten como perdidos...
Sr. Simonet: Pasea la vista por el mundo que
te rodea y cambia lo que no te guste
El vodka me hace vomitar.
La vigésimoprimera prueba es: Una imagen de la mejor adaptación de libro o cómic
Sin lugar a dudas El Padrino es la elección de esta prueba. He visto muchas películas basadas en libros y aunque no he leído todos los libros de los que he visto películas dudo que se puedan comparar a El Padrino.
Como siempre, buenísima entrada, y no por la peli en si, sino por tus comentarios. Es un gran honor para mí que hayas decidido hablar en tu blog sobre esta peli. A mi simplemente me encantó. Si todo el mundo fuera como Trevol, el mundo sería un lugar bueno donde vivir.
ResponderEliminarBuena entrada :)
ResponderEliminarRespondiendo al reto, ahí va la mía.
http://wp.artemi.us/wp-content/uploads/2011/08/moby-dick-original.jpg
Pese a que leer la novela de Moby Dick es una espina que tengo clavada desde que escuché a Bart Simpson decir "Llámame Ismael, tonto" xD, la película me encanta. Muy buena para la época.